Nacido en Israel, el 9 de junio cumplirá los 60, adquirió la nacionalidad británica y es un crítico activista del gobierno de Israel, del sionismo radical y de la política de su país natal con el pueblo palestino, hasta el punto de haber afirmado que “ya no soy judío”. Es un alma libre que desarrolla tanto en su condición de novelista, como de ensayista político y filosófico, y como no en la música. Es un tipo polémico, pese a que lo que dice reivindicar es el sentido común y la humanidad para todos los pueblos. En el terreno de la música aborda gran cantidad de temática, con diferentes colaboraciones y formaciones, aunque la más estable es la del grupo que lidera “The Orient House Ensemble”, que fundó en Londres y en la que aparece ni más ni menos que Robert Wyatt (ex Soft Machine). Sus padrinos musicales fueron, Memphis Slim, Michel Petrucciani y Jack Dejohnette, participado en varias giras con ellos.
Ya visitó este blog Atzmon cuando hablé algo de “Lili Marleen, la canción”, entrada en la que colgué una versión genuina de ese tema a cargo de nuestro protagonista. Ahora va otra, junto con otras versiones muy personales de otros temas conocidos. La temática de Gilad es diversa, lo mismo discurre por senderos clásicos, que por el tango, que por las raíces musicales de Oriente Medio, ya árabes, ya judías, por los latidos africanos, como por la música de cabaret de Kurt Weill. Además del saxo alto le da al soprano, al clarinete, al trombón y a la flauta, y siempre imprimiendo su sello personal. Lo podréis comprobar escuchando las propuestas que os hago.