Es, sin duda, uno de los grandes del panorama jazzístico español y, tal vez junto a Jorge Pardo, el más reconocido internacionalmente. El alto, el soprano y la flauta travesera son sus fieles instrumentos por ese orden. De formación clásica fue en el Taller de Músicos de Barcelona, donde se inició en la música moderna y el jazz. Después en Nueva York en la New Shool, tocó con maestros como Lee Konitz, Jimmy Cobb o Joe Chambers. Ha grabado y colaborado con músicos de la talla de Tete Montoliu, Brad Mehldau, Michael Brecker, Pat Metheny, etc. etc. Valenciano, de 1962, su obra alcanza un amplio espectro, ya que lo mismo crea un proyecto teniendo a la música de Frank Zappa como base, para a partir de ahí desarrollar un lenguaje en clave de jazz, como ataca la fusión con el flamenco, como aborda el estilo hard bop, o se adentra en territorios latinos. Versatilidad y maestría.
A Sambeat lo he visto en múltiples ocasiones desde que, hace ya muchísimos años, intervino de los primeros Festivales de Málaga con su compinche de entonces, y también de siempre, mi amigo Javier Colina. El viernes 26 tendremos la ocasión de escucharlo en el Conservatorio Maria Cristina de Málaga, al frente de su “Flamenco Quintet”.
