Normalmente la mujer en el jazz se asocia a las cantantes y a las pianistas. Sería absurdo ignorar que en el jazz no existió o existe machismo y a cualquier mujer, incluso pianistas o cantantes, les costaba introducirse en los terrenos del jazz y alcanzar éxito y reconocimiento, además de sufrir discriminación sexual, además de racial, en el supuesto de que fueran de raza negra. Ni que decir tiene que dichas dificultades se hacían más notables cuando se trataba de mujeres que osaban tocar instrumentos de viento que parecían estar destinados solo a ellos. De este tema hablamos el pasado mes de mayo pasado en el Ciclo de Jazz de la UMA,  dedicado a “La Mujer en el Jazz” que organiza el saxofonista y amigo Javier Denis, en el coloquio que precedió a los conciertos y en el que participé por invitación de Javier,

Pues bien,  una de las mujeres pioneras en el uso de instrumentos de viento en el jazz fue la trombonista Melba Liston, que además fue compositora, docente  y una arreglista muy reconocida. Nacida en Kansas de Missouri en el 1.926, empezó a darle al trombón con siete años y pronto la empezaron a llamar en orquestas de teatros de Los Ángeles donde se trasladó su familia. Y de ahí, muy jovencita, pasó a la orquestas de Gerald Wilson, Count Basie y acompañando a  la de Billie Holiday en diversas giras en varias etapas. También tocó en las bandas de Dizzy Gillespie, Quincy Jones, con el pianista Randy Weston, y lideró su propia banda exclusivamente femenina.

Ha confeccionado arreglos para grandes figuras como el propio Gillespie Art Blakey, Ray Charles, Quincy Jones, Randy Weston, Charlie Mingus…., todo palabras mayores y tocado con Basie, Dexter Gordon, Ray Brown, Milt Jackosn y por supuesto grabado a su nombre, como el magnífico “And Her Bones”. Con Randy Wesron tuvo una prolongada relación profesional de casi cuatro décadas. Randy, al que tuve la suerte de conocer, hablaba maravillas de ella.  Nos dejó en 1.999.

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