Bill Evans y su insólita noche en San Nicolás - LA NACION

Bill Evans (1929-1980) tal vez sea el pianista más original e influyente en la historia del jazz, tanto en su labor como intérprete como en la compositora-. Pianistas actuales tan brillantes como Keith Jarrett o Brad Mehldau o incluso Herbie Hancock han bebido de sus fuentes. Su lirismo, sus armonías impresionistas, le han valido el calificativo de “poeta del jazz”. Si bien recibió influencias de Horace Silver, Bud Powell y sobre todo de Lennie Tristano, y por supuesto de los clásicos, los impresionistas franceses sobre todo, su estilo es tan personal que no puede encuadrarse en ninguno de los estilos de esta música. Su adicción a la heroina y posteriormente a la cocaina condicionó su vida, tanto en la salud como en la economía, y su temprana muerte a los 51 años. Como dijo Gene Lees crítico musical y amigo personal, “fue el suicidio mas largo de la historia”. Bueno, vamos a la música: “Peace piece” uno de sus temas más representativos compuesto por el propio Evans se ha considerado una especie de manifiesto expresivo. “My foolish heart” es una delicia interpretativa. También os propongo la escucha de otros dos temas emblemáticos de su repertorio habitual; “Waltz for Debby” y “Nardis”. Sin duda, Evans es  uno de los grandes y uno de mis favoritos.

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