Cifu, la persona más sabia de jazz en España" - RTVE.es

Lo escuchaba en las diferentes emisoras de radio. También escuchaba a Paco Montes en Radio 2,  sería finales de los setenta y principios de los ochenta. “Cifu”, de hecho sustituyó a Montes en la radio pública.  Antes había estado en cadenas privadas. Lo leía también en presentaciones de discos del sello discográfico, creo que MPS Records, aunque trabajó para Hispavox y Movieplay. Cuando saltó a TVE. para presentar el programa “Jazz entre amigos”, se me hizo familiar su imagen. Sería por eso por lo que en el primer festival de jazz de Vitoria, andaba yo entre el público no conociendo a nadie, y al ver un rostro conocido intuitivamente lo saludé como si lo conociera. Me disculpé por ello y recuerdo que me dijo: “No te preocupes, no eres el primero que le pasa, ni serás el último”, entre risas. También andaba por allí un tipo con un sombrero que no se quitaba nunca, que después también sería amigo: Xabier Recalde.

Mas tarde traté a Cifu más veces a Málaga, cuando vino a dar algunas charlas en el Ateneo, y claro cuando nos veíamos en los festivales de jazz del País Vasco y alguna vez en el San Juan Evangelista de Madrid, en el añorado “Johnny”. Me acuerdo que a su saludo siempre acompañaba la pregunta: “Todo en orden?. Una noche en la puerta del Altxerri Jazz Club de Donosti, nos echamos unas risas con el saxofonista Frank Morgan, que andaba con una túnica de color butano, suspirando por un “cigarrito”.

Decir que Cifu era una enciclopedia del jazz andante no es ser nada original, ni por tanto nada nuevo. Pero yo añado que no solo de jazz, sino también de otras materias, como la historia y la música en general. En una ocasión comiendo los dos en el restaurante árabe de mi amigo Pedro “Al Yamal”,  además de hablar de jazz, me contó algo de su vida. Su nacimiento en Paris, porque su padre profesor universitario y buen civilista, D. Francisco Cifuentes se exilió voluntariamente allí, junto a su maestro en el bufete de abogados y en la Universidad  D. Felipe Sánchez Román. Tal vez mi condición de abogado y ser él hijo y nieto de juristas, aunque no siguiera los pasos de su padre como este hubiera querido, fuera uno de los motivos por los que degustando un cus-cus con una buena botella de vino, se diera esa conversación.

Sus “Jazz porque sí”, sus “Jazz entre amigos”, se pueden encontrar en la red. Yo grabé en VHS., muchos de sus programas televisivos. Cuando TVE. clausuró el programa estudié su contrato laboral por si pudiera impugnarse su cese. No había nada que hacer, en aquel entonces: Contrato de obra o servicio determinado y punto.

Cuando murió en 2.015 llevábamos tiempo sin vernos. Las últimas veces que hablamos por teléfono fue para indicarme que me iba a enviar los discos de RTVE. sobre el jazz español, cuya colección, de escaso recorrido, dirigía y también hablamos con ocasión de la muerte de nuestro común amigo Javier de Cambra, que nos reclutó a ambos para la revista “Mas Jazz”. A Cifu, en su condición de maestro y difusor máximo del jazz en nuestro país, y a mi por ser un aficionado y un amigo del alma de Javier.

La música que os propongo escuchar formaba parte de las sintonías de sus programas, en el caso del tema de Duke Ellington, tan sólo el solo último del saxofonista Paul Gonsalves, es lo que sonaba al principio de “Jazz entre amigos”, cuando los aficionados entraban a un supuesto club que, en realidad eran uno de los estudios de TVE. Por último, la “Ballad for Cifu”, del contrabajista Enrique Tejado que forma parte del disco “Cifu entre amigos”, que se editó en 2.016 en su homenaje y que contiene una sorpresa.

Y al modo de “Cifu”: Besos, abrazos, carantoñas y achuchones múltiples”. Y para él, que en algún lugar andará con su wodka con naranja, o en su defecto, con el gin tonic.

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