El público que abarrotaba el Palacio de Ferias de Málaga el pasado sábado, tras las dos horas de concierto que ofreció Paco Montalvo, el alma y yo diría que también el cuerpo del violín flamenco,  expresaba en sus rostros satisfacción y disfrute. Y no era para menos, el violinista cordobés nos obsequió una muestra variada de su repertorio poniendo de manifiesto su técnica asombrosa, su entrega y su dominio del escenario. Muy bien arropado por guitarra acústica, palmeros, bajo eléctrico y batería, así como por el  baile de una chavala de quince años que maravilló al respetable, Paco Montalvo homenajeó a los maestros Camarón y Paco de Lucía, deleitó con Alegrías de Cádiz, Bulerías, pasando por una bella versión de “Lágrimas Negras”, del tango “Por una cabeza”,  del “Rio ancho” de McLaughlin, Al Di Meola y Paco de Lucía….La apoteosis llegó cuando al final del concierto entonó “My Way”, la canción de Paul Anka, que popularizara otro Paco, en este caso, Sinatra. Ya el personal andaba absolutamente entregado, en pie y pensando que el concierto llegaba a su fin, pero sin ganas de que ello ocurriera.. Pero faltaba la guinda y la guinda fue otro recuerdo a nuestro Paco, el de Lucía. “Entre dos aguas” fue el colofón a un concierto que quedará en la retina de los que tuvimos la suerte de estar ahí. Pero lo mejor creo que está por llegar: Montalvo tiene toda una carrera por delante y espero que mucho mas por desarrollar, aunque ya sea un genio del violín.

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