Nacido en Mali en 1.965, perteneciente a una familia de larga tradición de instrumentistas de la Kora, especie de arpa del África Occidental, y sin embargo autodidacta en el aprendizaje de dicho instrumento que tocaba desde niño, a pesar de que podía haber tenido un maestro en la figura de su padre Sidiki. Digo yo que algo aprendería del papi. La escucha de Jimi Hendrix, Jimmy Smith, y de la música soul tuvieron gran influencia en la evolución musical de Toumani, que hoy está considerado como uno de los más importantes músicos de la escena africana. Dice Diabaté que su pertenencia a una familia de “griots” (transmisores orales de cuentos, historias y leyendas antiguas), es la clave que le facilita comunicarse con músicos de muy diferentes géneros. Y así ha tocado y grabado con músicos como el maestro del blues Taj Mahal, el representante del blues africano, Ali Farka Touré, el trombonista de jazz Roswell Rudd, o nuestros Ketama. Toumani Diabaté es uno de los responsables del reconocimiento universal de la kora como instrumento, no sólo en su papel de acompañamiento, sino también como solista. Se ha embarcado en múltiples proyectos y recibido diversos premios, entre ellos uno de la UNESCO, siendo el primer músico de raza negra que lo recibe. Es por todo ello, por lo que es Toumani Diabaté una referencia, no sólo de la cultura mali, sino de la cultura africana.
