Momentos felices, de Gabriel Celaya - Zenda

JAZZ

Un cálido sonido sube lento,

gorgotea en el saxo  casi, casi asfixiado.

El piano da diente con diente;

y le acompaña,llorando y delirando, la trompeta.

La batería suena, ya fuera de este mundo,

y el violón si llora es detrás de algún muro.

Estoy tan sólo, amigos, como ese clarinete,

y tan enamorado como el trombón de varas.

Estoy tan loco, amigos, como la batería,

y tan lo que no digo como el contrabajo,

mientras suena el piano tecleando un secreto.

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