Don Cherry, trompeta libertaria.

Mutiinstrumentista, pero donde dejó su impronta fue con la trompeta y con la composición. Nacido en Oklahoma en 1936, de padre negro y madre india, llevó su mestizaje por bandera. Muy joven toca con Red Mitchell, Wardell Gray y Dexter Gordon. El encuentro con Ornette Coleman, el apóstol del free, fue decisivo en su carrera. Fue el pianista Ramsey Lewis el que dijo de esta unión que se trataban de dos almas gemelas. Con Ornette participó en la formación de diversos grupos hasta el famoso cuarteto liderado por Coleman, con el que graba unos discos memorables en la historial de este género y estilo. El cuarteto formado por Coleman, Cherry, Charlie Haden y Billy Higgins, nos visitó en el marco de un Festival de Jazz. Lo vi y disfruté en el Cervantes. No recuerdo ahora exactamente el año, finales de los 80 o principios de los 90. También nuestro Cherry grabó con Coltrane, Steve Lacy, Sonny Rollins, Archie Shepp, Albert Ayler, entre otros muchos. A mediados de los 60 graba una serie de discos para el sello Blue Note de especial relevancia, y se revela como el gran compositor que era. Poco después va creando y liderando sus propios grupos siendo “Old and New Dreams” y “Codona”., los mas conocidos. En fin, su biografía es extensa, propia de su alma inquieta, no exenta de cierto misticismo: perseguía a través de su música la generosidad, igualdad y fraternidad universales. Un tipo amante de la libertad, reacio a los sistemas y al encasillamiento. Su mestizaje lo llevó a la música, y fusionó la suya propia con la proveniente de diversas culturas. Eso era don Don, un tipo sorprendente. Decía siempre que quería cantar con su instrumento, que a veces, era una cornetilla. Vivió sus últimos años en Alhaurín el Grande ¡ole ahí¡, aunque ya enfermo. Tal vez vivió aquí por influencia de los Habichuela y de los Carmona, grandes amigos suyos. Sus restos descansan desde el 19 de octubre de 1995 en Fuengirola. Es el padre adoptivo de Neneh Cherry.