Hablar de las músicas que han dejado surcos o huellas en la vida del arriba firmante y no citar aquellas canciones, que llegaron a ser una especie de himno en los primeros años 70, cuando se vislumbraba el fin de Franco y de los años posteriores a aquel noviembre de 1975, no por obvio, dejaría de ser imperdonable.
En aquellos tiempos me situaba en posiciones rupturistas. Entonces, como buen ” soñador de pelo largo” que cantara Serrat, iluso de mi, creía que íbamos a cambiar el mundo, y como ya he escrito en otra entrada, al final el mundo fue el que nos cambio, en gran medida, a nosotros. Muchas han sido las traiciones, muchas las desilusiones y mucho el desencanto, para en definitiva, hacer realidad la famosa máxima de Lampedusa ya citada en esa entrada, que venía a decir aquello de que “es necesario que todo cambie para que nada cambie”, Paradoja real como la vida misma.t
Errejón dijo una vez en el Congreso, que el “pueblo español había derrotado a la dictadura”. Se percibe que no vivió esa época, o éste es un iluso a posteriori, además de inculto histórico. Yo no tengo esa percepción. La democracia llegó por la necesidad de entrar en Europa y por la muerte biológica del dictador. Hubo luchas por la democracia, sí; pero no para tumbar el régimen franquista. Se puede hablar mucho de todo ello y para nada soy dogmático,
Hoy, con todas que son muchas sus imperfecciones, valoro positivamente la transición , aunque creo que hay muchas cosas que cambiar de la Constitución, habría de hacerse partiendo de la legalidad. Parece obvio, pero tal vez no lo sea tanto. Las posiciones rupturistas actuales no me molan, porque no me las creo y no sé si cuentan con suficiente apoyo popular. Creo que no. Advierto mucho postureo y demasiado dogmatismo, cainismo, “nazionalismo”, maniqueismo y revanchismo, sin una base ideológica clara y profunda. Estoy instalado en el escepticismo más absoluto. Sólo creo en una buena compañía, una buena música, un buen vino y una buena comidita, además de las maravillas que nos ofrece la naturaleza. Obviamente también en la familia y amigos. O sea, burgués, más o menos progre. Pero en “la gauche divine” hay la tira de gente, o sea, al fin y al cabo, muchos “gatopardianos”.
Vaya rollo que os he soltado. Y todo para colocar a varios cantautores de aquellos tiempos, algunos de los cuales andan ya perdidos, desparecidos o cuasi acabados Incluso va salir una canción de Llach, que ahora está más nazionalista todavía y con el que nada comulgo, por ello. Bueno y Paco Ibáñez, que si canta si, pero que no es autor, Pero traigo “Palabras para Julia” de José Agustín Goytisolo, que siempre me emociona y mas porque tengo una preciosa nieta que hoy 31 de octubre va a cumplir 15 añitos y que se llama Julia. Raimon y Patxi Andión completan el cuadro.
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Muchos recuerdos