Lo han llamado el “guitarrista punk del jazz”, porque busca la intensidad de las bandas de punk rock de comienzos de los setenta. Nació en una ciudad negra, (Newark, 1.954), pero se crió en un barrio residencial de blancos. Reconoce que sus raíces musicales andaban en el rock y el jazz y que las mezcló con el punk, aunque siente debilidad por el free jazz.
Aprendió en la disciplina de la música clásica a los 11 años de la mano de un profesor haitiano, y ya que no podía tocar la trompeta como Miles Davis, por problemas de su ortodoncia, tuvo como referencia a Bob Dylan y a los Rolling Stones. Cuenta que la primera canción que tocó fue el “Master of war” de Dylan. Siendo zurdo, aprendió en cambio por imposición materna, a tocar con la diestra. El resultado de ello es que ahora es un guitarrista ambidiestro.
Fue guitarrista de Tom Waits pero la nómina con los que ha tocado y grabado es inmensa, ( Elvis Costelo, Marianne Faithfull, Caetano Veloso, Andrés Calamaro, John Lurie, Susana Baca, Laurie Anderson, Marisa Monte, Madeline Peyroux, Vinicio Capossela, Natalia Lafourcade….)y está dominada por el eclecticismo porque piensa que “la música, en su estado primario, no entiende de etiquetas ni de estilos, pues estos existen por la necesidad humana de categorización”, así como que “la música no es tan necesario comprenderla sino sentirla”.Suscribo ambas ideas.
En lo político se considera un guerrillero, implicándose en todo tipo de causas, antifascistas, por los derechos civiles, por el derecho a la vivienda. Afirma que las “habilidades organizativas que adquirió en ese activismo después la he aplicado a la defensa de los derechos de los músicos”.
Las propuestas de escucha que os propongo son, en su mayor parte, tranquilas. Tampoco es cuestión de comenzar alborotados la mañana.
Tuve la ocasión de verlo con el proyecto de “los Cubanos Postizos” hace bastantes años en el Festival de Almuñécar.