Sus colegas de profesión así es como la llamaban, “la señorita ritmo”, claro que en inglés. Como en tantas ocasiones “de casta le venía al galgo”, en este caso a la galga, ya que sus padres cantaban en el coro de la Iglesia local de Portsmouth (Virginia), donde nació Ruth (1.928). Criada en un hogar humilde, su padre estibador vestuario, recién cumplida la edad se fugó con un trompetista, cual Ligia Elena, para cantar en bares y clubes. Fue Blanche Calloway, hermana del famoso cantante del Cotton Club, Cat, la que le consiguió un contrato para tocar en un club nocturno de Washington y allí al oírle cantar, un pinchadiscos la recomendó a los jefes del sello Atlantic, y de ahí a la fama, a tener continuos éxitos con cada tema que cantara, encabezando las listas de discos mas vendidos y aclamados en el género R&B., hasta el punto de que a la discográfica la empezaron a llamar “The house that Ruth bull”, dicho en cristiano “ la casa que construyó Ruth”.

Después de una retirada para cuidar a su prole, volvió en los setenta, alcanzando mayores éxitos si cabe en los años ochenta, recibiendo numerosos premios, convirtiéndose además en una luchadora por los derechos de los músicos de su raza, creando una Fundación con ese propósito, la “Rhytm and Blues Foundation”.  Esa lucha la hizo convertirse en un icono para las mujeres negras de varias generaciones, y ejerciendo una influencia notable en otras cantantes de blues y de r&b.

Falleció en el 2.006.

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