A pesar del apellido no es romano, es de Belluno, de la región de Veneto, donde nació en 1.941. Inicialmente guitarrista para después a ser uno de los bateristas mas reconocidos del viejo continente y del extranjero.. De Aldo Romano se puede decir esa frase tan manida de “curtido en mil batallas” porque es la pura realidad, no solo en cuanto a músicos con los que ha tocado, que la lista sería interminable, sino también por los caminos del jazz, e incluso en territorios cercanos al rock, por los que ha deambulado.
Tuvo su entrada compartida en el blog, cuando hablé del proyecto “Suite africaine” que encabezó junto con Henri Texier al bajo y Louis Sclavis al clarinete, y que con el fotógrafo Le Querrec, con su Leica, formaron lo que denominé “Un cuarteto singular”.
Bueno, hoy os dejo a Aldo Romano un baterista al que acudo y no sólo para escuchar la versatilidad y originalidad de su batería, sino también para disfrutar de sus composiciones imaginativas, siempre rodeado de magníficos cómplices.