Era uno de los máximos exponentes de la música africana. Ugandés de 1.953, formó parte del grupo de músicos que Peter Gabriel aglutinó a través de sus estudios de grabación y sello discográfico Real World.
Oryema tuvo que salir de su país en 1.977, tras el asesinato de su padre por los esbirros del dictador Idi Amin. Se exilió en Francia y se nacionalizó francés. Cantó en su lengua materna y también en francés e inglés. Su música, como su voz, abarca variados registros. La evocadora “Sardinie Memoires” es, a mi parecer, una joya, una exquisitez que tiene a la isla de Cerdeña como protagonista. No es la primera vez que la traigo aquí. Ya lo hice con ocasión de la entrada “Viva África”. Insisto en ella porque me parece una maravilla de canción.
Oryema lo mismo versiona a “Talking Heads”, como recuerda al grupo Fisher Z, o como homenajea a Leonard Cohen en esa preciosa versión de “Suzanne”. Se nos fue en el 2.018, víctima de un cáncer. Antes tuvo tiempo de regresar a su país donde en 2.016 tuvo la ocasión de ofrecer un concierto memorable. Lo de Oryema es pura heterodoxia, valga el oximorón.