Fue Ferenz un virtuoso incomparable del piano, además de un prolífico compositor. Húngaro de 1.811, aunque prefería la cultura francesa, asombró y mantuvo hechizada a Europa. Inventó el poema sinfónico, y sus obras tardías anunciaron lo que, en audacia armónica se refiere, lo que después aparecería en obras de Debussy y de Ravel.
Su personalidad era compleja. Mujeriego de condición también fue abad, e ingresó en algunas órdenes religiosas, pero eso sí que no exigieran el celibato. Inspiró a compositores como Wagner, Berlioz y Verdi y el efecto de su música sobre las generaciones que le siguieron fue incalculable. Os propongo la escucha algunas de sus obras, digamos que menores, pero sin duda, populares. Murió en 1.886.