Los que saben del tema  dicen que el contacto frecuente con la plata puede dar lugar a una enfermedad, que puede traer como consecuencia tener la lágrima negra.  Me imagino que serán los mineros los que la sufran y no los ricos. Permítaseme el sarcasmo. La canción “Lágrimas Negras”, que es lo que aquí vamos, fue compuesta por Miguel Matamoros, allá por el 1.930, cuando el cantante cubano se hospedó en el Hostal Luz Sardaña de Santo Domingo y todas las noches oía llorar a través de las paredes a otra clienta del establecimiento. Le picó la curiosidad  del motivo de tanto llanto y resultó ser el desconsuelo  de la mujer que había sufrido el abandono de su amor que se había ido con otra. Esto es, unos cuernos.  Aditamentos que inspiran tantas canciones. Hay muchas canciones de amor, de acuerdo; pero, parece ser, que hay más de desamor.

Bueno, os propongo escuchar varias versiones de la bella “Lágrimas Negras”. Una mezcla de bolero y son cubano. Puede elegir la parroquia la que más le guste.

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