Nació en 1894. Comenzó su carrera como bailarina, pero enseguida se decantó por la canción y con ella el blues ganó presencia y popularidad. Su peculiar voz, que la modulaba con maestría, el dramatismo que imprimía a su interpretación fueron elementos que la consagraron como la ” emperatriz del blues” y la cantante más influyente de los años 20 y 30 en lo que al blues y el jazz se refiere. Billie Holiday, Dinah Washington, Mahalia Jackson, Janis Joplin y Ami Winehouse reconocieron su influencia.
Murió tras un grave accidente de circulación cuando apenas contaba 43 años. Corrió la leyenda de que murió desangrada en las puertas del hospital que no la admitía por el color de su piel; pero parece ser que no es cierta esa injusticia inhumana.