Salif Keita, venció a la maldición mandinga.
Su condición de albino no hizo más que darle problemas, tuvo que luchar contra la marginación que en África sufren los que sufren la falta de melanina en la piel, porque en la cultura mandinga se considera que es signo de mala suerte. Igualmente el hecho de ser descendiente del fundador del Imperio de Mali,…