Probablemente con él se inició todo en lo que a música cubana se refiere. Pianista y compositor precoz, fue alumno de Ravel. Compuso operetas, bandas sonoras y más de cuatrocientas canciones, entre ellas las emblemáticas “Siboney”, ” La comparsa”, “Siempre en mi corazón” , la suite “Andalucía” a la que pertenece ” Malagueña” , ” Lucumi” etc etc.
De ascendientes españoles, nació en 1896 y fue el primer introductor de una orquesta cubana en EEUU., adonde acabaría exiliándose en 1960, con la llegada de Fidel. Se sentía muy español y
en Canarias le sorprendió la parca en 1963, cuando visitaba las islas para conocer sus ancestros.
No hacía arreglos orquestales a sus creaciones, a las que les gustaba definir como mosaico, sinónimo de mezcolanza de diversas influencias.
Todo un genio D. Ernesto.
Da gusto que haya melómanos de esta calidad, que nos regalan pasión y buen gusto por la música y nos hacen crecer en cultura!! Mil gracias Miguel!
Gracias a ti, Nuria.