Nos situamos en los años 70, cuando estábamos empezando a atisbar la libertad y escuchábamos esas canciones tan emblemáticas, reivindicativas, de protesta, que se convertían en himnos. Paco Ibáñez, Víctor Jara, Quilapayun, Calchakis, Raimon, Llach, Pablo Guerrero…. A una chilena también la descubrimos entonces:
Violeta Parra, la gran Violeta, la cantante, compositora y folklorista chilena por antonomasia. Ahora nos canta la mítica y vitalista «Gracias a la vida» y ella misma se la quitó de un disparo al año de componer esa canción que también oíamos emocionados de Mercedes Sosa. La depresión dio lugar a la paradoja.
También escuchábamos canciones de contenido social y también folk, de la mano de Atahualpa, de Cafrune, de Cabral…. Pero me he acordado de José Larralde, genuino representante de la milonga. Argentino, nacido en1937, creo que aún está en este mundo, claro está retirado, como retirado vivió casi siempre. No fue amigo de mostrarse demasiado. Discreto, humilde, poeta, compositor de muchas canciones, tristes casi todas, alguna que otra irónica al que escuché muchas veces en aquellos años. «Amigo» es el tema que podemos escuchar.