En mis tiempos universitarios de Granada en la calle Puentezuelas, frente a la facultad de Filosofía y Letras se encontraba la “Bodeguita Natalio”, en la que se degustaban “los pálidos”, vinito dulce suave que entraba como la gloria. En un rincón a la entrada había una “Jukebox”, y entre la música que contenía estaba extrañamente una canción prohibida “Je t´aime moi non plus”, canción de Serge Gainsbourg que la cantaba con Jane Birkin, aunque el compositor y cantante se la dedicara y cantara antes con Brigitte Bardot. Por aquello del morbo, la canción sonaba a todas horas mientras los pálidos entraban con unos cacahuetes, con cierta facilidad.
Yo solía enchufar la canción junto con otra, podías poner dos por el precio que fuera que no recuerdo. “Groovin why Mr. Bloe”, del grupo Mr. Bloe en la que la armónica y la batería jugaban un papel dominante.
Viene todo esto a cuento para recordar a la Birkin que se nos fue ayer a los 76. La británica que hizo carrera en el París de los 70 además de cantar con esa voz melodiosa, que susurra sensualmente de forma tan característica siguió una carrera cinematográfica de éxito con películas como “Blow-Up”, “Muerte en el Nilo”, “La piscina” y “Muerte bajo el sol”, trabajando para directores como Godard, Resnais o Tavernier entre otros.
Jane B. se convirtió en un icono en un icono sensual, cuya vida bohemia y libertina marcó una época junto con Gainsbourg. No obstante trascendió a Serge, que murió en 1.991, y además de seguir haciendo cine grabó discos tan notables como “Fictions”, “Arabesque” “Enfants d´hier”, o “Rendez vous”. Con su muerte decimos adiós a un mito, a un icono de la moda, y también de la vida, en cierto modo, libertaria.