Josephine Baker

Con ella llegó el escándalo. Afroamericana, de San Luis, de 1906, en su país fue despreciada y maltratada. Su infancia estuvo marcada por el racismo y la violencia. En París y en Europa triunfó. Provocadora en su baile mínimo atuendo,  la ” diosa de ébano”, adoptó la nacionalidad francesa y debutó en París con 19 años con la “Revue Negre”, con una orquesta en la que tocaba un criollo al que llamaban Sidney Bechet. Introdujo el Charlestón en Europa, la danza salvaje, en los felices años 20. Con su baile atrevido, de fuerte contenido sexual, alcanzó el estrellato y fue la primera vedette de fama internacional .Fue la reina y máxima exponente del “Folies Bergere”.
Luchadora por los derechos civiles y espía contra la Alemania nazi en la 2GM, y Rei va indicadora del arte africano y de los ritmos selváticos,  llegó a tener como compañera de escenario a una hembra de guepardo. Jazz, arte negro, dadaísmo y cubismo, confluyeron en su personalidad única. Adoptó a doce hijos. Con esa historia, ahora considero va extrañó haberla visto,ya mayorcita, y siendo yo un chiquillo, en la tele franquista en blanco y negro, pero ya muy recatada. Murió en 1975.