Autor: Miguel Carrillo

Abogado, laboralista, esencialmente. Loco de la buena música, como diría Duke Ellington y del jazz en particular. Músico frustrado y poco mas. Cine, literatura, vino, buen yantar, conversar y cerveza son otras aficiones que frecuento. La vida hay que vivirla y beberla, en sorbos adecuados.

Gustav Mahler,o la desmesura extrema.

Dicen de Mahler que era un perfeccionista extremo. Mala cosa. Así no se puede vivir. También que era profundamente pesimista, que eso se manifiesta en su música tristona y que todo ello era producto de una personalidad profundamente filosófica. Le atribuyen dos frases “La tradición es simplemente descuido” y que “la sinfonía debe ser como…