No, no es una enfermedad cardiaca como pudiera parecer. La polirritmia es la capacidad de mantener varios ritmos al mismo tiempo. Quien primero consiguió tal cosa en la batería, con la rapidez y habilidad de sus manos fue Max Roach.
Nacido en Nueva York en 1.925, fue su madre, cantante de blues, la que le aconsejo que abandonara el fliscorno, primer instrumento que quiso tocar Roach por la batería. Buen consejo de madre ya que a los 16 años nuestro prota ya sustituyó a Sonny Greer en un concierto de la orquesta de Duke Ellington, y después hizo lo propio en la de Count Basie, aunque su primer contrato profesional lo obtuvo de la mano de Louis Jordan.
A partir de 1.942, influido por Kenny Clarke, frecuenta los clubes de la calle 52, donde estaba naciendo el estilo be bop y se convierte en baterista favorito de Dizzy Gillespie y Charlie Parker.
Participa con Miles Davis en las sesiones que marcaron el nacimiento del cool, graba con Thelonious Monk, funda con Charlie Mingus la discográfica “Debut”, con la que se graba el famoso concierto de Toronto que reunió a Parker, Gillespie, Bud Powell, Mingus y el propio Roach…¡¡¡Casi nada¡¡¡.
Sus colaboraciones magníficas con Clifford Brown, con Sonny Rollins… Su liderazgo en otras formaciones con Kenny Dorham…., sería no parar si continuáramos.
Solidario con las luchas antirracistas dio a su obra una dimensión política y reivindicativa, sobre todo cuando en sus proyectos entra la cantante Abbey Lincoln (en la última propuesta sus gritos son de lucha y de dolor, por la injusticia racial), con la que se casa y graba “We Insist, Freedom Now Suite”, auténtica proclama de esa lucha.
Podríamos seguir, pero no quiero hacerme pesado, aunque no puedo pasar por alto su intervención en un magnífico disco “Money Jungle”, con Duke Ellington y Charlie Mingus.
La técnica de Roach, que nos dejó en 2.007, es extraordinaria, precisa, original. Gran maestro de la polirritmia que la introdujo en el jazz y le saca a su instrumento cantidad de sonidos, de matices, de timbres. Por algo Roach es uno de los gigantes de la batería.