De Peggy Lee (1.920-2002) se ha dicho que era la blanca que tenía la voz negra, y se le ha llamado la “Billie Holiday blanca”, tal vez por eso o también porque al igual que “Lady Day” tuvo una vida tumultuosa, aunque no tanto como aquella.
Vio desaparecer a su madre cuando sólo contaba cuatro años y como su padre, ferroviario, caía en un alcoholismo extremo. Como en in cuento de Dickens, o de la Cenicienta, fue la madrastra la que se “ocupó” de ella, maltratándola sin piedad y la música fue el refugio y el consuelo que halló Peggy, huyendo de la maltratadora camino de Los Ángeles, donde la oyó cantar Benny Goodman y la incorporó a su orquesta, iniciándose así un camino de éxito que la convirtió en una estrella de la escena musical norteamericana, a pesar de que también tuvo una vida tumultuosa, casándose en varias ocasiones, divorciándose otras tantas, y entregándose a gustos excesivos. ¡Vamos que vivía a todo tren¡.
Hollywood la adoraba y en la discográfica Capitol Records la consideraban como un icono desde el primer momento.
Peggy Lee puso la voz a la canción “Johnny Guitar” de la mítica película de igual nombre de Nicholas Ray, de la que hemos hablado aquí, y que os propongo para la escucha, al igual que otros temas que la hicieron famosa como el fascinante “Fever”.
Voz negra en una mujer blanca, sensual, insinuante, a veces puro susurro, lo cual le confería una seña de identidad. En fin, ahí os la dejo. A mí, que queréis que os diga, me gusta.
Me ha gustado mucho Peggy Lee. Tiene una voz inconfundible.